Es curioso como tras las imágenes que se proyectan en nuestra mente se guardan tantas y tantas historias. Recuerdos, momentos y sensaciones que nos acompañan a lo largo de toda la vida. Porque no se van, se quedan guardados en nuestra retina para que podamos volver a ellos siempre y cuando queramos. A veces, recorriendo nuestra memoria, otras, simplemente, **haciendo algo tan sencillo como ponernos nuestro perfume más especial. **
Justo lo que nos pasa con NARCISO eau de parfum Ambrée, la nueva creación de Narciso Rodriguez. Una fragancia que ofrece la versión más cálida y luminosa de NARCISO y que, gracias a su aroma fresco y embriagador, consigue despertar en nosotras una verdadera bomba se sensaciones.
Los culpables de ello son, sin duda alguna, las notas que le dan vida y cuerpo. De la mano del diseñador y su fiel colaborador, el perfumista Aurélien Guichard, esta nueva fragancia plasma su obsesión en la composición de Narciso eau de parfum ambrée: **la piel dorada de una mujer, sus pecas, el brillo que le confiere la calidez del sol. **
Por un lado, realza la nota de ámbar original de NARCISO y fusiona una vainilla singularmente potente con una textura de intensidad absoluta. Dos notas de ámbar, ambrox y cashmeran, modernizan esta eterna armonía oriental, consiguiendo con ello traernos de nuevo el sonido de la banda sonora de la felicidad: la risa de los niños al correr junto a nuestro lado; los abrazos o algo tan sencillo como la brisa del viento peinando nuestro cabello.
Por otro lado, sus facetas cálidas envuelven la composición con un velo dorado e iluminan el acorde de ámbar para potenciar el sensual almizcle tan emblemático de Narciso Rodriguez; mientras que la exótica flor de Tiaré y el ylang-ylang de Madagascar —una nota floral, luminosa, pero a la vez intensa y cautivadora— aportan su cálido resplandor, que nos acercan **el recuerdo lejano (pero a la vez tan presente) de esas vacaciones pasadas y de todos los momentos tan especiales vividos en ellas. **
Pero, sobre todo, cada vez que lo llevamos nos hace recordar y pensar en el verano. Y, en concreto, nos hace volver a esa sensación tan refrescante y única como la de sentir la piel mojada por el agua del mar. Tanto es así que, incluso, llegamos a percibir su olor. Y no es imaginación nuestra, de hecho, es así gracias a sus ligeras notas de sal marina que, desde nuestras muñecas o nuestro cuello, nos acercan ese olor tan característico (y único) a playa, al aroma de la piel iluminada por el sol, a felicidad.
Un aroma, sin duda, enigmático, ligero y eterno y que podemos revivir (como todos estos recuerdos) cada día, simplemente, con unas gotitas de NARCISO eau de parfum Ambrée, una fragancia embriagadora, luminosa y ligeramente amaderada que seduce con magia y misterio.